El mundo del Bonsái esta lleno de vivencias que interrelacionan a los que intrínsecamente comparten sensaciones personales entre sí, y con el vinculo que el árbol establece con uno al someterse inexorablemente a tu disposición. Las emociones y los sentimientos son compartidos y puestos a disposición de aquellos/as que saben apreciar cuanto bueno hay en la nobleza del camino.
El Arte del Bonsái dicen en Oriente que es como una escalera que conecta al que lo aprecia, con el cielo, en busca de la sabiduría esencial.
Pues en verdad te digo que... Si no has sabido ver, si sólo divisas el recreo personal, si tus metas no tienen límites y si tus límites son los que tu codicia y ambición te dictaminen...
No sabrás jamás lo que esa escalera significa en realidad, ni siquiera, en el tesón del nuevo conocimiento adquirido, sabrás ver la verdad de la enseñanza pasada, y lo que es peor someterás al ser vivo que en tus manos vincula, a la torpeza de la mediocridad en la que posiblemente has caído.
Como dijo el Dalai Lama...
Se dice que nuestro enemigo es nuestro mejor maestro. Al estar con un maestro, podemos aprender la importancia de la paciencia, el control y la tolerancia, pero no tenemos oportunidad real de practicarla. La verdadera práctica surge al encontrarnos con un enemigo.
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